Yo siempre he sido tan banal,
tan alejado de la mesa importante de
las discusiones. Tan obsecionado
con el arte y con las lenguas en una familia
donde eso no va.
Ellos tan preocupados por entrar
y yo tan preocupado por salir.
Aveces deseo que mi madre lo hubiese notado,
que me hubiera apoyado mandándome
a no se dónde. Aveces pienso que
sería mucho mejor si tuviera los huevos para
marcharme, irme a la chingada.
Pero me criaron bien.
Desde pequeño me castráron.
Ahora entro por la puerta grande
sabiendo que jamás podré salir.