En cada esquina escucho bullicio,
La soledad es lo que más siento,
Pero lo último que encuentro,
Y los rumores corren cómo si de agua se tratara,
En la ciudad tan pequeña,
Los fantasmas jamás te dejan atrás.
Las olas ahuyentan la oscuridad
y malicia de cada persona,
Pero te hacen saber que no puedes escapar.
La gente cruel y exclusión no dejan en paz.
En esta ciudad, cada palabra
Y cada reunión están solo para arruinar.
Cuánta maldad y bondad
Que me dejan mucho que desear.
En la ciudad tan pequeña,
Jamás me encuentro sola,
Porque me persiguen
Y no me dejan en paz.
En la ciudad tan pequeña,
No lo aceptan porque no pertenezco,
Y en esta ciudad de tormento
Me he perdido una vez más,
En interminables calles llenas de espejos,
Ya no me veo más.