El cabaret de Santa Trinidad

Si me querés encontrar
Tendrás que ir al cabaret
De la santa Trinidad.

Si me querés ver
Tendrás que ir al cabaret
De la santa Trinidad.

Si querés oír lo mejor de mis ideas
Tendrás que ir al cabaret
De la santa trinidad.

Ahí he decidido pasar mis días
Rodeado de dulces doncellas
Tan bellas más no tan doncellas.

Ahí las horas se embotellan
Y no se ve el poner de las estrellas
Que marcan el porvenir.

Ahí estoy bien acompañado
Por musas que en otros tiempos diosas,
Ahora derraman su virtud en mí.

¿Y bien si el cabaret es un engaño?
Señor, para mi la vida es un engaño;
El cabaret: mentira que no niega serlo.

Señor, yo a la vida mis mejores horas le he dado
¿Y para qué, señor
Si la vida es un engaño?

En el cabaret goza toda la gente
Los grandes y pequeños
Cobardes y valientes.

Y ahí la realidad se diluye,
El sol, avergonzado, nunca sale;
La luna antepone al sol.

A mi nadie me viene a buscar
Pero tampoco quiero salir,
Tan solo quiero aquí vivir.

Si me querés encontrar
Tendrás que venir al cabaret
De la santa Trinidad.