De mi, para mi.

catalinasandoval

Reflexionar, revisitar y renovar. Reflexionar aquellos comportamientos que tuvimos, revisitar aquellas memorias que no permitimos recordar para lograr renovarnos. El dilema propio de buscar la soledad para encontrar independencia; al principio sentí que mi persona operaba por perspectivas ajenas, que mi dependencia se estaba agarrando de los pensamientos de mi entorno, un sistema de defensa humano cual fue un reflejo del desacostumbro de verdaderamente estar sola. Buscaba conexión social pero mis párpados se alivianaron y me dejaron ver que no contaba con aquella conexión en mi misma. Al momento de querer aquella soledad junto con dejar en el pasado ciertos comportamientos que yo etiquete dañinos, note que los empecé a proyectar en quienes me rodeaban, patrones que quería dejar en aquel pasado que resurgieron hacia entornos personales. Inseguridades y traumas no resueltos debido a que no había intentado buscarle solución, a causa de no saber a que buscarle solución inicialmente. Una pérdida completa de mi ser, por cambiar de personalidades dentro de aspectos sociales con diferencias. 

Primera Nota: Aprender a apreciar e identificar la soledad en ambientes rodeada por individuos, el saber contar conmigo misma y mi personalidad que guardaba en cajas. Esa personalidad y mi ser que solamente me deje ver a mi misma, la persona que baila en madrugadas con canciones viejitas, la que se muestra vulnerable y se habla a sí misma, la persona que decide meditar en el terraza de su cuarto, de sonreirse a sí misma entre sus pensamientos nocturnos, quien goza dibujar sin saber hacerlo, quien escribe sus pensamientos y sentimientos del dia antes de dormir, quien se emociona por ver una planta que floreció debido a su cuidado diario y por último, quien se tuvo a sí misma en los momentos difíciles. Todo aquello que yo vi de mi misma, que no permitía a otras almas disfrutar. No permitía contar con mi presencia y ser propio, no me permitía que la soledad se reflejara en mi persona, entonces… me encubri en personalidades y perspectivas externas. 

Me di el privilegio de conocer mi ser, un ser tranquilo e inocente, vulnerable y empático, calmado y pensativo, sin querer demostrarlo por miedo a que verdaderamente tengan a quien juzgar de la manera correcta. Por miedo a no parecer una persona interesante en cada conversación, aunque tocará temas puestos en una mesa que no me pertenecian presenciar o tocar. Por miedo a no cuadrar con el entorno de mi propia edad, aunque salía de fiesta a lugares que me parecían inconvenientes/incómodos. Por miedo a “perder” lo que la gente llamaba la “mejor etapa de nuestras vidas”, aunque profundamente contaba con desinterés en ambientes nocturnos con madrugadas que prolongaban. Se abren las puertas al desarrollo de la etapa de traicion hacia morales y valores propios.

 

Segunda Nota: La etapa de observación, de patrones propios, de cuestionar patrones que no sabía si me ayudaban o si me hacían caer en bajones por causa de traición propia. Una etapa llena de dudas y preguntas hacia mi misma de analizar cómo serían cambios hacia aquellos patrones como prueba y error, con miedo a experimentar aquellos cambios y salieran incorrectos o nulos en mi entorno; el cual es juzgante, perfeccionista e irrespetuoso. Me senté en este periodo de observación por tanto tiempo en el que note lo poco que conocía a mi persona cuando se establecia con ciertas personas. Básicamente, lo describo como una situación de ceguera, en donde el problema se basaba en no lograr identificar si no podía ver por tanta luz o por falta de ella, una oscuridad completa.

En la etapa de pérdida de mi control total, me faltaba dedicarme aquella empatía que le entregaba a los demás y no a mi ser, la empatía de dejarme sentir y dejar esos sentimientos correr en mi para no prolongarlos, empatía en esforzarme por aquellas cosas que quiero cumplir y disfrutar mi desarrollo tanto como mis resultados, empatía al conectar con un entorno correcto y quienes me rodean, dejando poco a poco fluir esa persona que conozco y aquello ser que reside dentro mi cuerpo. Más bien dicho, entregarme la empatía de entender comportamientos humanos ajenos de un punto de observancia en vez de crítico que únicamente era una reflexión de inseguridades propias. 

He aprendido a apreciar mi persona hasta aquellos detalles que mi mente no considera positivos o divertidos. Para ser empática con mi pasado, empática con aquellas decisiones que tome que se consideraban autodestructivas como el alejarme rápidamente de ambientes y personalidades sin destino o finalidad a mi persona, pero aun así dentro esas decisiones fue donde más aprendí que aquellas complexiones actuaron como barreras que me ayudaron proteger cierta integridad de la persona que soy hoy en dia.

El darme cuenta de que aquellas barreras que puse y aquellos síntomas de tristeza después de construirlas lograron crear una versión más real y digna de quien soy. Que ciertas acciones que considere insatisfactorias para los demás me satisfacieron a mi integridad. Decir no y aprender a darnos esa satisfacción que la otra persona quizá hubiera sentido con un sí. Poder dar un poco de nosotros sin olvidarnos de nosotros. El hacerme orgullosa y sanar a mi yo de 7 años por tantos valores y morales que me traicione en mi etapa de crecer por gusto y búsqueda ajena, el cual crea un sentimiento que nos prolonga por sentir que nos defraudamos. Justo por eso, no entendemos que el perdón más grande y poderoso es el que nos debemos a nosotros mismos.

 

Tercera Nota: la empatía no se desarrolla sin lo que es la verdad, la verdad que nos tenemos que dar a nosotros mismos así como a los demás, primordialmente darnos acceso a reflejar las verdades de nuestros comportamientos, de situaciones conflictivas, de momentos que sentimos aquella traición hacia nosotros mismos, y ciertamente descifre que la verdad se combina con la vulnerabilidad. Lo que hace esta etapa complicada es el encuentro de donde mostrará aquella vulnerabilidad, complicaciones debidas a la creación personal de falta de confianza hacia cada individuo en mi entorno debido a haber contado con las personas incorrectas para mi ser previamente. Personas que consideraba que tenían el intelecto para poder escuchar, que acaban desgastando más de aquella energía que tenía para sanar, para ser aquellos quienes aprovechan de ese vacío.

 

Pero puedo decir, durante este proceso que sentía eterno me eduque al comprender que todas estas cosas vienen más fácil cuando aprendo a comprenderme, cuando me dejo entenderme, cuando me conozco. 

Cuando saber cómo decir “no”, saber cuando no quiero salir, saber cuando si quiero salir, cuando negar aquellas cosas que me traicionan así como a mis creencias, saber cuando dar de mi energía así como saber cuando protegerla. Saber cuando necesito tiempo conmigo misma, saber cuando ocupó restringirme o cuando y donde dejarme fluir. Saber cómo contar conmigo misma por mi misma.

Finalmente, me di cuenta que a pesar de todos los detalles que veía conflictivos en mi para mi, que mi cosa favorita de mi misma es la manera en la que amo.

 

Pero nada de esto vino fácil sin un poco de empatía, vulnerabilidad, lógica y verdad. Quizá sigamos dentro de nuestros procesos y el desarrollo será continuo, pero es cosa de disfrutar aquel desarrollo justo como disfrutamos sus resultados, los resultados que finalmente nos dejan fluir.

 

Quizá sea relativamente poco tiempo, pero es un comienzo.

Porque quizá sean siglos los que espere para empatizar con mi soledad,

Quiza sean años,

Quiza meses,

Dias?

Pero quizá, quizá sea mañana.

  • Author: catalinasandoval (Offline Offline)
  • Published: February 7th, 2022 02:16
  • Category: Unclassified
  • Views: 9
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Comments1

  • dusk arising

    ¿Por qué estás publicando en español en un sitio web en inglés?



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