Monólogo del Viento
( Colección : " Luz, Piel " )
En tu blanda voz de gorrión silencioso, ¿me apagarás?
Dormiré marchado de sangre,
a la sepultura de mi cuerpo que ha sido aire —nada más, querida—,
y me ha de esconder en mi cementerio —de piel blanca—,
quemada de tanto andar en mi sueño del tiempo
que ha perdido tu voz.
Déjame ser, nena.
Irme de acá es lo que más deseo,
querida —nada más, cariño—.
Del deseo prohibido por vista total,
es lo que más quiero sentir de ti, amor.
Soy aquí, en la sombra, estoy —nada soy en mi oscuridad—.
Estoy solo aquí.
Solo por vos,
no me voy a la sombra si no es necesario,
real y no fuera costumbre del calor de mi cuerpo de piedra,
sentido de tanto andar y flotar.
Dale, nena,
¿que tu canto llega a mí?
Soy de la pena y alegría,
voy por el momento que está dentro más.
Ojos del tiempo cayendo en mi distracción,
alba de noche que llega nada más.
Fruto de mi cuento,
vomitando en suspiro,
alma débil que cae hacia vos.
En días, meses, años,
señalaron a los dioses de ser parte del complot
hacia tu voz presa del canto.
Quedaste muerto en el rincón,
penumbra de más
que no llega a nada más que a tu lado.
Si la canción que escuchas no sonara más,
tu búsqueda del flúor
que da vida a tu día aún sigue.
Sigues viendo si llegas a la costa del glaciar,
totalmente derretido
gracias a los llantos que caen a ella —y sufre tanto como vos—.
Vacía de tanto hablar solo sobre ella,
de nada,
y no canta sobre amor.
¿Qué piensas sobre cariño, amar?
Simple.
Solo, por favor, quédate aquí un rato bien,
y piénsalo bien, nena.
Si te vas —no vuelves acá—,
no te alejes tanto de mi amor.
¿No es fácil, cariño?
Está mal ser más de nada
que invade tu ser,
de amaría.
Es mi alma que al temblar se va —se va—,
mi alma ya comprendió tu voz
y gestos del ser que no llega a la nada.
Y yo me encuentro solo con la sombra
Solo con vos,
que en total de nada me ha acomplejado a mi instancia
para que no deje de creer en ti.
¿Dios?
La idea de la penumbra
que invade mi "espíritu"
no la quiero en mí.
Y la niebla estaba desvaneciendo,
y no —no, no—,
qué falsedad, nunca se va.
Hojas del árbol otoñal
que te vas a la nada más,
que me ha de llorar si te vas,
no más.
La luz del rincón oscuro
se fue al fin,
y la sombra no ha de llegar —más, más—.
Día de noche —de luciérnagas—, sombrío,
van a la espera del tiempo mío.
Día de santos en el canto de la luna,
sobra la serpiente de la mar,
la espuma que la expresa
en su relación de las penas.
En el exterminio de la luz
la sombra débil se irá
del tormento de la sal.
¿Te quiero?
Mucho más amar que querer he sentido por vos, nena.
Doy mil vueltas buscando tu querer.
¿Quedás allá, solo algo más que amar?
Nada.
Quédate a destiempo,
amor de tierno vacío
que me han perdido en tu sueño.
La gaviota de la playa lejana
me llevaba hacia la mar —pleamar—.
Hoy que tu canto alzó,
solo humo quedará.
Pronto al despertar
al fin llegó la vida.
No sé cuándo se irá.
Más, más no.
¿Más nada que hablar, amor?
Pregúntame el día vacío, sencillo.
Haceme feliz, cariño —¿no, no?—.
Perdete al momento de mi siento.
¡Sentimientos, nena!
Déjame ver a tu vida.
Déjame sufrir con vos, cariño mío.
Llévame a tu imaginación
de tu religión del destino.
Solo mío,
mi castigo.
Para nosotros
no amigo o mendigo,
enriquecido.
Muy lentamente entrarás
al umbral de tu corazón natal, amor.
Quedan ahí las got
as de mi llanto
que perdió la vida al brotar.
La sombría timbia de tu canción de amor.
Solo sé que quedo
aquí en mí...
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Author:
Aravena B. (
Offline)
- Published: June 22nd, 2025 11:55
- Category: Surrealist
- Views: 6
Comments2
Excellent write
Welcome to MPS🙏🏻🕊️
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